A por la novena.
24/03/2017
Hoy, a pesar del resfriado y la voz algo tomada, estoy contenta, porque el camino va acabándose, voy llegando al destino para poder curarme.
Colocación de la vía sin problemas, defensas bien y a por el tratamiento que, aunque los efectos secundarios fastidian, está funcionando y me quedo con eso.
Las semanas se pasan, unos días estoy de subidón y otros de bajón terrible, pero es lo hay cuando tienes cáncer. Es como estar montado en una noria de sentimientos cruzados, subes y bajas en décimas segundos, ríes y pasas al llanto en un santiamén.
La situación no es la mejor, pero estoy contenta y feliz de mis progresos contra la enfermedad, con el giro que le estoy dando a mi vida, cómo lo están llevando mis hijas y, a pesar de haber gente mala que quiere lastimarme, no voy a claudicar, estoy peleando mucho contra este bicho y voy a pelear contra todo lo que me intente lastimar lo mas mínimo, ahora y siempre.
Estoy harta y cansada de ser buena, la gente buena se muere, asi que si tengo que sacar las uñas un poco y ser 50% buena y 50% mala no me importa ¡no quiero morirme coño! Voy a ser un poco demonia. Aviso.
Esta enfermedad, a parte de destrozarte todos los esquemas de vida y llenarte de miedo el cuerpo, también te enseña, te abre los ojos, te das cuenta de qué y quién te importan realmente, también a quién les importas de verdad. Esto es así, gente que crees tener en tu vida no están y los que creías que no estaban aparecen en tu ayuda. Pero como me ha dicho el médico esta semana "las cucarachas y las ratas huyen en cuanto se hunde el barco" y el cáncer hace que lo que no sirve en tu vida quede fuera de ella para empezar una nueva etapa.
En fin, que estoy contenta de mis logros, a pesar de no poder con mi cuerpo y mi mente esté en otros parajes.
Colocación de la vía sin problemas, defensas bien y a por el tratamiento que, aunque los efectos secundarios fastidian, está funcionando y me quedo con eso.
Las semanas se pasan, unos días estoy de subidón y otros de bajón terrible, pero es lo hay cuando tienes cáncer. Es como estar montado en una noria de sentimientos cruzados, subes y bajas en décimas segundos, ríes y pasas al llanto en un santiamén.
La situación no es la mejor, pero estoy contenta y feliz de mis progresos contra la enfermedad, con el giro que le estoy dando a mi vida, cómo lo están llevando mis hijas y, a pesar de haber gente mala que quiere lastimarme, no voy a claudicar, estoy peleando mucho contra este bicho y voy a pelear contra todo lo que me intente lastimar lo mas mínimo, ahora y siempre.
Estoy harta y cansada de ser buena, la gente buena se muere, asi que si tengo que sacar las uñas un poco y ser 50% buena y 50% mala no me importa ¡no quiero morirme coño! Voy a ser un poco demonia. Aviso.
Esta enfermedad, a parte de destrozarte todos los esquemas de vida y llenarte de miedo el cuerpo, también te enseña, te abre los ojos, te das cuenta de qué y quién te importan realmente, también a quién les importas de verdad. Esto es así, gente que crees tener en tu vida no están y los que creías que no estaban aparecen en tu ayuda. Pero como me ha dicho el médico esta semana "las cucarachas y las ratas huyen en cuanto se hunde el barco" y el cáncer hace que lo que no sirve en tu vida quede fuera de ella para empezar una nueva etapa.
En fin, que estoy contenta de mis logros, a pesar de no poder con mi cuerpo y mi mente esté en otros parajes.
" SERÁS FELIZ, ME DIJO LA VIDA, PERO PRIMERO TE HARÉ FUERTE"
Pero ya quedan 3, ese número me da fuerza a seguir.
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